Si en la nevera nos queda poca fruta, pero variada, aunque esté más bien madura, la cortaremos a trocitos y la pondremos en un bol. Así tendremos una macedonia.
Si nos sobra sandía y está un poco tocada, la batiremos con un poco de hielo y podremos hacer un granizado.
Si tenemos alubias sobrantes, haremos un sofrito, le añadiremos unos ajos tiernos, bacalao desalado y, después, las alubias. Dejaremos que cueza un ratito.
Las patatas sobrantes hervidas las podemos chafar con un tenedor. En una sartén freiremos unas lonchas de panceta y las retiraremos cuando estén doradas. En esta misma sartén echaremos la patada chafada y la coceremos como si hiciéramos una tortilla, hasta que quede dorada por los dos lados. La serviremos acompañada de la panceta que habíamos reservado.
Del jugo de hervir judías verdes, podemos hacer una sopa de fideos. Haremos, primero, un sofrito de cebolla, tomate y un poco de pimiento verde. Le pondremos un poco de costilla de cerdo, cuatro salchichas y, al final, un poco de ajo y perejil.
Con el jugo de hervir garbanzos podremos hacer una sopa muy sencilla. Sólo nos hace falta un sofrito de tomate, freír rebanadas de pan y pasar por la batidora el jugo, el tomate y el pan. La sopa nos quedará más o menos espesa en función del pan que le pongamos. Hay que tener en cuenta que le podemos añadir también algún garbanzo que nos haya sobrado.
Con el jugo de las alubias, podemos hacer lo mismo que con el de los garbanzos.
Si nos sobra cualquier tipo de legumbres secas hervidas, las mezclaremos con cebolla cortada muy fina, tomate y atún, y ya tendremos otro plato.
Caldo de hervir verduras. Haremos un sofrito con cebolla, le añadiremos caldo y unos fideos finos. Los dejaremos hervir hasta que estén cocidos.
Si nos sobran verduras hervidas, las pasaremos por una sartén con un poco de cebolla y jamón.
A las verduras sobrantes del asado les podemos añadir cebolla, zanahoria, tomate, ajos... Lo batiremos todo y ya tendremos un sofrito perfecto para hacer fideos, patatas a la cazuela, etc.
De los restos de verduras hervidas con jugo, podemos hacer una buena crema de verduras. Sólo tenemos que freír una rebanada de pan y la pondremos a la olla de la verdura y el caldo. Por último, lo pasaremos todo por una batidora.
También podemos hacer una crema diferente si a la verdura le añadimos el jugo, un par de quesos y un poco de mantequilla. Cuando hierva, la trituramos y nos quedará un buen puré de verduras.
Si nos sobra verdura hervida sin jugo, freiremos un poco de panceta, ajo y perejil. Le añadiremos la verdura y la saltearemos en la sartén.
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