Érase una vez, unas cocineras...

La cuina a Sils es un colectivo que nació a principios de los noventa con el propósito de recuperar y preservar el rico patrimonio gastronómico de Sils, un municipio caracterizado por una tradición culinaria que queda en la memoria de los mayores. El proyecto arrancaba con un objetivo inequívoco: mirar atrás en la historia y recordar qué comían nuestros antepasados; cómo cocinaban; qué posibilidades ofrecían el huerto, el campo y la vid, las carnes y los pescados, los caracoles, las frutas, las setas...; formas de aliñar, de hacer conserva o licor, de cocinar cada día y de salir airoso de mil situaciones..., o sea, costumbres rurales antiguas que se perdían y que hacía falta fijar. En definitiva, La cuina a Sils quería dejar un punto de referencia: el recuerdo vivo que aún es práctica habitual en ciertas casas y familias, pero que inevitablemente se desvanece.